Hacer un reportaje de exterior con los peques, siempre suele ser buena opción. Sobre todo cuando hace buen tiempo y podemos disfrutar en un entorno al aire libre. Como en el caso de la sesión de fotos con Julia y Pablo.
Pasamos una tarde en la playa jugando y el resultado fue una sesión llena de risas y momentos espontáneos y naturales. Una de las cosas que más me gusta de ser fotógrafa infantil es estos momentos que me regalan.