Aisha visitó el estudio con una semana de vida, como era una bebé que nació con un buen peso y bastante grandecita,
decidimos hacer el reportaje en esta primera semana.
La sesión no pudo ir mejor, Aisha se pasó todo el reportaje durmiendo, por eso pudimos disfrutar mucho esta sesión de recién nacido.
Además vino acompañada de su hermanita que con solo 2 años también quiso colaborar en todo momento.
Como fotógrafa de bebés he de decir que esto no es lo habitual, de hecho siempre intento explicarle a los papis algunas pautas a seguir para el día de la sesión
y también les pido que vengan cargaditos de paciencia y con ganas de disfrutar el reportaje de su bebé.
La fotografía de niños no suele ser fácil pero para mí es la más bonita de todas.
Aquí os dejo algunas fotos de la sesión.