Blanca llegó al estudio fotográfico con 8 días de vida, muy dormidita y relajada…

hasta el momento en el que le quitamos la ropita y el pañal. Entonces nos costó un poquito que volviese a la calma y al sueño típico del recién nacido, pero después de un buen rato y con ayuda de los padres, conseguimos que esta preciosa bebé se relajara y nos dejase hacerle una sesión de fotos preciosa. El resultado deseado de una sesión de newborn.